La piel es el órgano más grande y más importante de nuestro organismo porque es la barrera protectora de nuestros órganos; es lo que más se expone a los agentes contaminantes como el humo, el tabaco, el sol, los medicamentos, el alcohol etc.
Por esta razón el envejecimiento se vuelve uno de los desafíos para la medicina dermocosmetica y las ciencias biológicas.
El envejecimiento es un proceso natural, endógeno, progresivo e inevitable, en nuestros organismos se produce por la edad. A partir de los 40 años la renovación celular de nuestra piel se vuelve más lenta, la producción de colágeno y elastina es cada vez más nula, lo que hace que nuestra piel pierda firmeza y se vea completamente desvitalizada. Existe otro tipo de envejecimiento el exógeno, es el envejecimiento acelerado que da a muy temprana edad a causa de los estilos de vida (comida poco sana, trasnocho, alcohol, cigarrillo, cambios hormonales, estrés) haciendo de igual forma que la piel se vea sin vida, pierde lozanía y firmeza, y aceleramos su proceso habitual.
Aunque el envejecimiento es un proceso natural de la piel, es posible que podamos retrasarlo un poco, hoy en día existen muchas formas que nos permiten mejorar la apariencia de nuestra piel.
Las cremas o mascarillas son muy buenas porque permiten combatir el envejecimiento eficazmente y estos tres componentes tienen mayor eficacia:
- Retexturizantes: contienen propiedades que ayudan a la renovación epidérmica corrigiendo visiblemente las arrugas.
- Reafirmantes: ayudan a la piel a recuperar el grosor y la densidad afirmando la dermis haciendo que se vea más suave y joven.
- Hidratantes: ayudan a reducir la rugosidad cutánea, reforzando la elasticidad y la barrera protectora de la piel.
Otro factor que ayuda a mejorar la apariencia de la piel es la alimentación, es necesario que sea sana y saludable. Las proteínas, el omega 3 que contienen las carnes de mar como el salmón, el aumento de consumo en frutas y verduras ya que contienen vitaminas A, C, E, D y antioxidantes, el consumo de agua (2 litros al día) permiten el cambio significativo de la apariencia de la piel.
El deporte también es un buen aliado ya que aumenta la circulación sanguínea y por medio del sudor eliminas toxinas.
Un buen bloqueador solar utilizado de forma permanente permite prevenir y evitar que los rayos ultravioleta penetren y deterioren la piel. Es ideal acompañar todas las rutinas de cuidados de la piel con tratamientos estéticos faciales y corporales como lo son limpieza facial profunda, hidrataciones, exfoliación e hidratación corporal y tratamientos antienvejecimiento, como coadyuvante para recuperar y mantener nuestra piel nutrida, lozana, tersa y bella.